Nuevos comienzos
Queridos lectores, este escrito tiene un poco de todo: es en parte promocional, pero también informativo. Espero que tengan la paciencia de leerlo hasta el final. Mi intención es compartir con ustedes aspectos de los proyectos en los que estoy trabajando, reflexionar sobre algunos temas y contarles qué se viene a futuro. Así que, sin más vueltas, vamos al grano.
El 2024 fue un año de muchos cambios para mí. Algunos de ellos fueron muy duros. Después de más de 15 años juntos, mi gatita falleció un día después de Navidad. Fue un golpe durísimo, y aunque no puedo decir que estoy recuperado, sí puedo decir que su partida me sacudió profundamente. Me obligó a replantearme muchas cosas, tanto en lo personal como en lo espiritual.
Además, en 2024 hice algunos anuncios importantes relacionados con mi camino espiritual, específicamente sobre mi desvinculación del Sendero de la Mano Izquierda. Esto generó confusión en muchas personas, y creo que ahora es una buena oportunidad para profundizar y explicar un poco más.
Durante años traté, dentro de mis posibilidades, de seguir con coherencia la filosofía del Sendero Izquierdo tal como se entiende en Occidente. Siempre intenté ponerle mi toque personal, pero respetando las bases que establecieron los grandes maestros. Sin embargo, siendo una persona naturalmente rebelde y cuestionadora, descubrí que cuando uno se atreve a preguntar demasiado o a exponer ciertos aspectos incómodos, no todos están dispuestos a tolerarlo. Mi experiencia en el Temple of Set es un buen ejemplo: tras meses de trámites y burocracia, fui admitido, pero cuando empecé a hacer las «preguntas equivocadas» y a compartir mis ideas, la respuesta fue el ninguneo y el destrato. Decidí irme en silencio, sin generar conflictos, pero con una lección clara: no más sistemas organizados. Si no me quieren, ellos se lo pierden.
Esto, por supuesto, no apagó mi necesidad de sociabilizar en términos esotéricos. Pero mientras buscaba inspiración en otros espacios, me encontré con un panorama desalentador: ataques personales, egos desbordados y gente más preocupada por señalar los errores de los demás que por hacer su propio trabajo. En ese contexto, decidí volver a mis raíces: consulté a los espíritus con los que siempre había trabajado. Ellos me guiaron hacia un nuevo camino, aunque no fue fácil ni agradable.
Ese proceso me obligó a romper con muchas ideas preconcebidas y a darme cuenta de algo que siempre había combatido: había caído en el dogma. Descubrí que el Sendero Izquierdo, al menos en su versión más popular, está lleno de dogmas. Se había convertido en otra religión, un culto con sus propias reglas inquebrantables y condenas para los que piensan diferente. Así que decidí romper con todo y seguir adelante por mi cuenta.
En ese momento también me alejé de las redes sociales. Cerré Facebook y mi presencia virtual se redujo al mínimo. ¿El resultado? Pasé de tener mucho tráfico y likes a que apenas unas pocas personas vean lo que publico. Pero lo acepto. Las redes no me definen como ocultista; mi trabajo lo hace. Para mí, las redes son solo una herramienta para compartir lo que hago, no un fin en sí mismo.
Como si todo esto fuera poco, en 2024 también cambié de país. Después de vivir unos seis años en Italia, decidí mudarme a España. Hoy vivo en Madrid, en pleno centro de la ciudad. Me gusta, aunque emigrar nunca es fácil. Uno deja todo atrás: amigos, familia, bienes… Es empezar de cero, y eso nunca es sencillo.
Estos cambios también me llevaron a replantearme mi forma de compartir conocimiento. Siempre intenté ser claro y directo en mis libros, talleres y escritos del blog. Pensé que cursos cortos y concretos serían lo ideal, pero me di cuenta de que muchas veces eso no cubría las necesidades de las personas. También es cierto que es difícil saber lo que la gente quiere. A veces una idea que parece genial no despierta interés, y detrás de cada taller o clase hay muchísimo esfuerzo que no siempre se ve reflejado en resultados.
Finalmente, decidí cambiar el enfoque. Cerré todos los talleres que tenía en circulación y me dediqué a crear un programa de estudios más completo y profundo.
Lo nuevo
Aquí es donde entra la parte promocional. He diseñado un programa de estudio de 13 meses sobre Magia Draconiana. Consiste en cuatro clases mensuales por Google Meet, material teórico-práctico en PDF y una dinámica totalmente privada. Es un programa exigente, pensado para quienes realmente quieran trabajar y profundizar en este camino. No es un curso más, es una mentoría con la que espero formar nuevos adeptos al Sendero. Tiene un costo mensual que considero justo. Más info acá: https://www.diariodeunbrujo.eu/in-nomine-draconis-curso-de-magia-draconiana/
También estoy trabajando en una mentoría de 11 meses sobre Magia Qliphotica, aunque aún no tengo fecha de inicio. Además, continúo ofreciendo tutorías personalizadas para abordar temas específicos y responder a las inquietudes que puedan tener.
Sé que no todos están de acuerdo con que este trabajo tenga un costo, pero la realidad es que no puedo trabajar gratis. Detrás de cada clase, libro o taller hay mucho tiempo, esfuerzo y dedicación.
Para cerrar
Sigo escribiendo libros y espero retomar algunos contenidos prácticos en el blog este año. He recibido sugerencias muy interesantes, así que si tienen temas que les gustaría que trate, no duden en comentármelos.
Por último, si compran mis libros en Amazon, les agradecería muchísimo si dejan una reseña. Es algo que les llevará solo unos minutos, pero para mí hace una gran diferencia.
Gracias por leer y por acompañarme en este camino.
Daemon Barzai