Introducción al Sendero Draconiano (Parte 14)

La Invocación de los Guardianes Draconianos del Templo

Una vez que hayamos preparado nuestro cuerpo sutil a través de la Meditación Kundalini y de la Ceremonia del Dragón, será tiempo de preparar ritualmente nuestro espacio físico. Para esto, existe una gran variedad de formulas rituales que los magos aplicamos para delimitar una línea entre la realidad ordinaría y la realidad mágica. Acá les traigo una de estas posibilidades, pero como siempre les digo, siempre es buenos encontrar aquella que nos inspire más, si esta te gusta/sirve, pues adelante, si sentís que hay algo que tenes/queres modificar, pues adelante también.

Me gustaría explicar un poco los motivos de esta ceremonia: cuando el mago abre sus canales, nos transformamos en una especie de faro lumínico, por lo tanto es posible atraer a todo tipo de «bichos», es decir parásitos que viven en el plano astral, un mago con poca experiencia puede ser una presa fácil de estas criaturas y obvio que habrá consecuencias negativas de esto. Claro que esto no quiere decir que está práctica sea una muralla que nos vaya a cubrir de todo, pero al menos podremos trabajar con mayor tranquilidad. Por el otro lado, el poder será contenido dentro del círculo y nos será mucho más simple poder trabajar con evocaciones e invocaciones o cualquier otro tipo de ritual que realicemos. Finalmente, esta ceremonia coloca nuestra mente en un estado mucho más receptivo, nos prepara para lo que vendrá.

El ritual es simple, arma tu altar, enciende algunas velas, rojas/negras, algún incienso que sea de tu gusto, alza tu daga y di las siguientes palabras:

De cara al Altar:

¡In Nomine Draconis!

¡Qué el Ritual Comience!

De Cara al Oeste:

¡Abro el portal del crepúsculo del Oeste, en el nombre de Leviatán, quien rige en el gran océano del mundo!

¡Leviatán, Tanin’iver Liftoach Kliffoth!

De Cara al Sur:

¡Abro el portal del fuego en el Sur, en el nombre se Sorath, cuya esencia brilla como el Sol Negro!

¡Sorath, Ipakol, Liftoach Kliffoth!

De Cara al Este:

¡Abro el portal del amanecer en el Este, en el nombre de Lucifer, cuya luz lleva la Gnosis y nos libera del cautiverio de la ignorancia!

¡Lucifer, Asturel, Liftoach Kliffoth!

De Cara al Norte:

¡Abro el portal de la medianoche en el Norte, en el nombre de Belial, eterno adversario, espíritu de la oposición!

¡Belial, Badad, Liftoach Kliffoth!

De Cara al Altar y Apuntando con la Daga Hacia Arriba:

¡Abro el portal del Cielo, en el nombre de Lilith, Reina Oscura que llega en los vientos de la noche!

¡Ama Lilith, Liftoach, Kliffoth!

De Cara al Altar y Apuntando con la Daga Hacia Abajo:

¡Abro el portal del Inframundo en el nombre de Hécate, Señora de las encrucijadas, quien tiene las llaves del Reino del Infierno!

¡Hécate, Gonogin, Liftoach Kliffoth!

De cara al altar y con una mano en el corazón y la daga apuntando al altar:

¡Abro el Reino Astral de Luz y Oscuridad, en el nombre de la Antigua Serpiente, la que descansa dormida en el Abismo de mi alma, deja que el Dragón Primitivo me llene con su poder y me revele el elixir de la inmortalidad, la chispa divina, la que permanece oculta en mi mismo!

¡Ho Drakon Ho Megas!

 

Finalizada la invocación, tomate un tiempo para darle la bienvenida a los Dioses que has invocado en tu templo, medita por unos momentos en la energía. Cuando estés listo, podrás proceder con la práctica que ibas a realizar. También a modo de ejercicio, podrás hacer esta ceremonia como un primer acercamiento a dichos dioses, es muy recomendable, sobre todo en estas etapas de preparación para la iniciación.

Cuando finalices, simplemente dale las gracias a los Dioses por su asistencia y finaliza con el ritual.

HDHM!

D.B

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