Ética en la Corriente Siniestra

Posted On 3 agosto 2022

Es sumamente complejo hablar de ética sin hablar de moral, porque son dos cosas que se tocan la una con la otra. Pero me permito dar una pequeña definición simple, primero la ética es el estudio filosófico que estudia las reglas morales, es decir aquello que está bien y está mal. Como elemento que le pertenece a la filosofía, es un algo que tiene muchas y diversas interpretaciones, no quiero caer en el facilismo de que es bien y mal, porque como siempre digo, estos son criterios humanos, arrastrados por lo que las religiones imperativas dictaminaron para crear un sistema de control sobre las masas. Por lo tanto, según estas leyes religiosas casi todo lo que hacemos o pensamos está en esencia mal, porque somos pecadores  y por lo tanto necesitamos ser redimidos de algún modo por un poder superior. Esto está muy bien para aquellas personas que son religiosas y deciden que esa es la forma en la que se quieren manejar ante la vida. Punto y aparte, es un problema de ellos, no me interesa y no voy a hacer ni una crítica ni un aval, cada quien vive como le da la gana o como puede.

            Pero ¿qué pasa con nosotros? Con los magos que practicamos una serie de rituales, los que usualmente son vistos como oscuros, aquellos que somos caminantes del Sendero Izquierdo y vivimos una filosofía diferente. Usualmente las personas, incluso aquellas del mundo esotérico, dan por sentado que un mago negro, un practicante de la magia negra es un ser terrible, destructivo, vil, que solo busca el mal ajeno, de hecho, decir magia negra es igual a maleficio, a maldad, a pactos con los demonios del averno. Esto es lo que el imaginario popular entiende por magia negra, pero no solo, incluso muchas personas del mundo esotérico así lo ven. Claro que esto no solo no es así, sino que cuando otros hacen referencia a las artes negras de este modo, es que simplemente son ignorantes y no mucho más.

            Por el otro lado, tenemos un creciente grupo de personas, muchas auto-identificadas como satanistas, que quieren alejarse lo más posible de elementos como magia negra, ritual satánico, demonios o pactos, en esencia claman no creer en nada, y se sienten solo identificados con una especie de nihilismo, un poco al estilo Lavey en sus últimos años, pero que en esencia no hacen magia ni practican rituales. Luego tenemos a los que si creen, algunos se identifican como satanistas, otros como adoradores de tal o cual demonio, y un poco hacen lo mismo, pero con temas más tabúes, como por ejemplo el uso de la sangre y los sacrificios, negando categóricamente que esto sea así y que ellos jamás serían capaces ni de matar a una mosca. Todos parecen personajes marginales, incomprendidos por una sociedad patriarcal, falocentrica y tirana, que los quiere oprimir y no les dan libertad en sus prácticas religiosas. Muchas de estas personas son las que se encargan de inundar las redes sociales y hablan de ética y moral entre las prácticas negras, diciendo lo que es correcto o incorrecto, diciendo lo que se debe hacer y lo que no, clamando siempre que ellos tienen la verdad y son los auténticos “inserte aquí satanista, luciferino, mago, adorador de Lilith,” hablan por la comunidad del Sendero de la Mano Izquierda.

            Aquí necesito hacer algunas reflexiones, primero no existe una comunidad del Sendero de la Mano Izquierda, el Sendero Izquierdo es una filosofía que reúne una serie de puntos que hablan del desarrollo espiritual del ser, no es ni un modo de hacer magia, ni una forma de trabajo puntual, ni es satanismo, ni es demonolatría, ni es luciferismo, una vez más, es una filosofía. Por lo tanto, no puede haber una comunidad, habrá en todo caso personas que son magos que se identifican filosóficamente con esto y por medio de esta identificación filosófica buscan que sus prácticas coincidan con estos elementos filosóficos. Que alguien trabaje con Lilith, o adore a Satán no vuelve a esta persona parte del Sendero Izquierdo, hay que dejar de confundir las cosas, porque sino sigue saliendo personas a decir cualquier disparate sin entender las bases mínimas que esta filosofía tiene.

            Por el otro lado, ni la divinidad, ni los practicantes necesitamos voceros, cada persona debería hablar por sí misma, dejando de decir que las cosas son solo como ellos lo ven o lo hacen. Nadie puede decir que hay que ser vegano, o vegetariano, o ser activista de los derechos animales, o ser feminista o ser de tal o cual ideología política, para ser un caminante del Sendero Siniestro. Esto es una estupidez que se está dando en el mundo de las redes sociales.

            Un mago que camina el sendero siniestro, primero que nada busca despertar su divinidad interna, en esta existencia, no en la otra, por lo que hace uso de todos los recursos que tiene en la mano para poder lograr sus cometidos, la idea es conseguir la apoteosis/auto-deificación, pero vive en el aquí y el ahora, no reniega de la vida material, hace uso de la carne, la tierra y sus placeres, puede ser un libertino, o un asexuado, puede ser gay, bi, hetero, pan, trans, lo que tenga ganas, eso no define ni el sendero ni sus prácticas. Puede comer carne, o ser vegano, pero es una elección personal, no una imposición ni del sendero ni de alguien más.

            Cuando hablamos si algo es ético o no lo es, es muy personal, cada quien debería crear sus propias reglas éticas, no comprar paquetes ya establecidos, sea por una sociedad masiva, por una orden esotérica, por lo que el autor de un libro o por lo que escriba alguien en internet. Puede que lo que yo hago no sea ético para el otro, y viceversa, pero da igual, es una cuestión personal, no caigamos en otro dogma en nombre del Sendero Siniestro.

            Para quien me conoce no es novedad que tengo un camino recorrido en las prácticas afro, lo he hecho años de mi vida, como también el culto a San Diablo y San la Muerte, en ambas corrientes mágicas se utiliza la sangre y la faena de animales, lo he hecho, me sirvió, y estuvo bien. ¿Quién me puede venir a decir a mí que esto estuvo mal? ¿Quién tiene la autoridad moral para venir a cuestionarme? Con esto no estoy alentando a nadie a que haga nada que no quiera o que no considere correcto, o ético para sí mismo, no estoy diciendo que hay que hacer sacrificios de animales, pero tampoco se puede ignorar que esto si se hace en muchas corrientes mágico-religiosas, sobre todo aquellas que tienen una diáspora indígena o afro. En la actualidad se sigue haciendo en la India, en el culto a la Diosa Kali, y esto es algo que en esa sociedad está perfectamente bien visto. Hay muchos otros ejemplos de esto, elementos que son vistos como tabú para ciertas personas, pero perfectamente válido para otras.

            Con todo esto lo que quiero decir es que cada quien  tiene que ver lo que es ético para sí mismo y seguir con esta conducta, pero no puede venir alguien más a decirnos lo que está bien o está mal. Bien y mal es relativo a los ojos y ante todo a la interpretación subjetiva de la persona. Vivimos en una sociedad con reglas, de acuerdo, por lo tanto no hagas una estupidez porque seguro habrá consecuencias, pero quitando las actividades consideradas ilegales por las leyes penales, un mago negro debería ser capaz de romper con los tabúes sociales y religiosos, es parte del sendero izquierdo, como también debería estar libre de dogmas, sino sigue haciendo lo mismo de siempre, es una pequeña oveja que se engaña a sí misma creyendo que es un lobo feroz, pero que no come carne y no es capaz de cazar, entonces…¿qué tipo de depredador eres?

            Ahora bien, cada persona tiene su propio bagaje e historia, parte del Sendero Izquierdo es la transgresión de la norma cultural y religiosa, el practicante debe de emplear el antinomianismo no como un medio de rebelión contra lo establecido, sino como una herramienta para su propio desempeño espiritual y mágico. Esto es algo diferente para cada uno de nosotros, y va variando con la experiencia de vida y la edad, una persona que es muy pudorosa, puede encontrar un profundo estado de liberación yendo a una playa nudista y desnudarse ante otros, una persona reprimida sexualmente, puede encontrar liberación en una orgía, o un cristiano puede encontrar poder realizando una misa negra, pero todo esto solo funciona siempre si estos actos vayan en contra de las normas personales, no colectivas.

            Una vez más, todo mago debe de crear sus propias normas éticas y guardarlas para sí, a nadie le importa donde están o dejan de estar tus límites, es un asunto propio. Quizás mi mejor recomendación es ten auto-responsabilidad, por tus actos y sus consecuencias, es una cuestión de lógica simple, no de karma, no de castigo divino. Uno nunca debería hacer nada que le haga mal, si una práctica no es para ti, simplemente no la haces y ya está, pero es meritorio comprender que hay otras personas que quizás la puedan hacer y que por esto no son peores o mejores, simplemente son diferentes.

            Si leemos un poco mi artículo anterior, el que hablo sobre el vampirismo, una de las prácticas quizás peores vistas por la falta de comprensión de esta vía, podemos comenzar de nuevo con el debate, ¿Dónde está la ética en esto? ¿Cuál es el límite? El límite está en cada mago/vampiro y la ética será la que cada uno quiera o considere, si esa persona de pronto se “alimenta” de sus amigos, de su familia, de sus personas allegadas y cree que esto es correcto, pues bien por la persona, y si a otro mago o vampiro le molesta o lo ve como algo negativo, pues no deberá hacerlo.

            No quiero extenderme mucho más en el asunto, creo que es un tema que a raíz de lo hablado sobre vampirismo merecía la pena tocar, y le sumé algunas reflexiones y observaciones de lo que sucede a diario en el mundo de hoy. Mi pensamiento final es que hay que salir de los dogmas, romper con ellos, ser libres, vivir y dejar vivir, hacer lo que consideramos útil en nuestras prácticas, ser auto-responsables, y dejar de moralizar a aquellos que simplemente decidieron ir por otra vía o hacer las cosas de otro modo. La experiencia es personal, individual y subjetiva.

Buena magia…

Daemon Barzai